sábado, 25 de febrero de 2012

Confesiones no católicas en Córdoba

Esta entrevista de José Serrano es una muestra más de cómo se aprovechaban las entrevista para la radio para publicarla en el periódico. Su interés radica en los datos que aporta de 1974, y en el talante de aquella época.

Cuatro confesiones no católicas existen actualmente en Córdoba



-"Nuestra postura: comprensión, respeto y oración para que se realice la Unidad"
-Declaraciones de don Manuel González Muñana, delegado regional de Ecumenismo


El delegado regional de Ecumenismo, don Manuel González Muñana, ha hecho unas declaraciones con motivo de celebrarse la "Semana de la Unidad". Amablemente ha contestado así a nuestras preguntas.

— ¿Qué es el Ecumenismo?
—El Ecumenismo puede definirse de múltiples maneras. El Concilio Vaticano entiende por movimiento ecuménico todas aquellas acciones doctrinales, espirituales y pastorales realizadas por cristianos y encaminadas a la unión de todas las Iglesias.


— ¿Qué significa la Semana de la Unidad?
—Entrar en el Cenáculo y, unidos a Cristo y a su oración por la unidad, rezar para que los deseos de Cristo se conviertan en realidad cuando Él quiera y como Él quiera. Para nuestra Comisión de Ecumenismo la Semana es tradicionalmente principio y fin de la actividad y esfuerzos ecuménicos desarrollados a través del año. La Semana cierra y abre un nuevo capitulo del Ecumenismo cordobés. Este año el Octavario está enmarcado m el corazón del Año Santo, año de reconciliación por la renovación de las Iglesias; de aquí que, como dijera el señor obispo en su pastoral sobre la Semana, «Este marco de singular interés al octavario por la unidad de los creyentes en Cristo, porque uno de los aspectos más importantes de la reconciliación que Dios quiere de nosotros es la unidad entre las distintas confesiones cristianas.

IGLESIAS ACTUALES EN CÓRDOBA

— ¿Iglesias actuales en Córdoba? ¿Dónde están enclavadas? ¿Sus características?
—En Córdoba existen, según nuestras noticias, fundamentalmente cuatro confesiones no católicas: Iglesia Apostólica, Iglesia Bautista, Testigos de Jehová y mormones. Existen otras confesiones religiosas libres e independientes, no fáciles de localizar. También hay en nuestra ciudad un resto muy pequeño de la más antigua iglesia protestante cordobesa. Se trata de la Iglesia Evangélica Española. La Iglesia Apostólica de Córdoba es una comunidad cristiana establecida en nuestra capital desde hace varios años. Yo tuve el honor de asistir personalmente a la inauguración de su local de culto, sito en la calle de Santa María de Gracia. Es una iglesia religiosamente muy seria. Ecumenista. Con un proselitismo sano y auténtico y evangélico. Intentan parecerse a la Iglesia que vemos reflejada en los Hechos de los Apóstoles. La Iglesia Bautista, establecida también desde hace varios años en nuestra ciudad, tiene su local en la calle José María Herrero (Ciudad Jardín). Al igual que la Iglesia Apostólica, es una confesión religiosamente seria, cristiana y proselitista, pero no con el falso proselitismo de algunas confesiones. Al hablar de los Testigos de Jehová y de los mormones, entramos ya en el terreno de las sectas religiosas, llamadas así para reunir una serie de características propias y muy especiales, que hacen que la Iglesia Católica, al igual que las restantes Iglesias protestantes, no las consideren como Iglesias. Su proselitismo es muy activo, siendo pocas las familias cordobesas a cuyas puertas no hayan llamado los miembros de estas sectas. Con ambas confesiones no cabe diálogo ecuménico, aunque si cualquier otro tipo de diálogo. Los Testigos tienen su «salón del Reino» en la calle Sagunto; los mormones, en Ciudad Jardín.


ACTITUD DE LOS CATÓLICOS
— ¿Actitud de los católicos ante los hermanos separados? ¿Y ante el proselitismo de las Iglesias?
—Nuestra postura ante los hermanos no católicos debe ser la que toda persona humana se merece; es decir, profundo respeto, sin zaherirles con palabras, gestos o acciones de cualquier tipo. Ha pasado el tiempo de los enfrentamientos pe1igrosos. Nosotros, los católicos, hemos de respetar las personas, aunque podemos y debemos no estar de acuerdo y disentir de sus doctrinas y modos de proceder. Esta es la postura general para todo hermano, para con todo hombre. El ir más lejos en nuestra actitud hacia los hermanos, depende de los grados de aproximación a que podarlos llegar con las demás confesiones. Es decir, hay que distinguir. Respecto a las Iglesias Apostólica y Bautista, nuestra actitud hacia ellos, ha de ser la de sentirnos real y verdaderamente hermanos; pues lo somos, y no dejaremos de serlo mientras recemos todos los días ellos y nosotros la oración del Padrenuestro. Es cierto que estamos separados, pero nuestra separación no es tan radical como la que existe, por ejemplo, con otras confesiones que ni siquiera son cristianos. Con estas dos Iglesias, siempre que ellas lo acepten, cabe el diálogo ecuménico, la colaboración y el esfuerzo común para que Cristo reine en el mundo, y desterrar así el materialista y ateísmo y demás peligros que constituyen campos comunes contra los que las Iglesias deben colaborar. Ellos y nosotros podemos proclamar juntos que Cristo es el Señor. En cuanto a los Testigos de Jehová no cabe contacto, diálogo, ni colaboración alguna en el campo estrictamente religioso. En otros terrenos, sí. Por lo que se refiere a los mormones, ciertamente es posible con ellos diálogo, colaboración, entendimiento en algunos puntos muy concretos de nuestra fe, aunque a niveles mínimos. A niveles máximos, en los valores humanos: amistad, colaboración humana, virtudes naturales..., etcétera.


— ¿Qué pediría a los católicos cordobeses para esta Semana de la Unidad?
—Una sola cosa: rezar. Rezar con Cristo y en Cristo para que la reconciliación de los cristianos y de las Iglesias sea una feliz realidad. El día 31 de enero, y como colofón de todas las oraciones por la unidad de los cristianos, tendrá lugar, en la parroquia de San Miguel, un solemne acto de oración y de reconciliación


—Gracias, don Manuel, por sus palabras.


J.S.


Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 25 de enero de 1974