lunes, 9 de agosto de 2010

Viviendas Patronato San Rafael

Otro ejemplo de hasta dónde se podía llegar en la prensa "progre" en la crítica y la denuncia. Lo malo es que el tema de este trabajo de 1972 sigue sin resolver


¿A PUNTO DE QUEDARSE SIN VIVIENDA 56 FAMILIAS?


Se teme que el solar se haya notablemente revalorizado

Dicen que cuando proyectaron el barrio Ciudad Jardín el nombre hacía honor a lo que iba a ser: zonas verdes en una nueva concepción del urbanismo y la habitabilidad. La realidad, la cruda realidad, es que, con el paso de los años, de jardines, nada. Todo lo contrario: casas apiñadas con una sola fachada a la calle, miles de vehículos sin aparcamiento, docenas de cruces que dificultan la circulación, calles nuevas que no permiten más que circular en un sentido, carencia total de sitio para los servicios comunes: escuelas mercados, instituto, dispensario etc..

(…) 56 viviendas unifamiliares, situadas en las calles Infanta Doña María y Siete de Mayo, pertenecientes al Patronato San Rafael y habitadas por familias modestas, están a punto de ser definitivamente incluidas en el Registro Municipal de Solares, lo que traducido al lenguaje común significa destruidas para construir, en su magnifico solar una "colmena" más en un barrio supersaturado y angustioso.
En "Azul", y en su número correspondiente al jueves 9 de mayo de 1940, se informó de la inauguración de las casas. Estas fueron construidas por el Patronato de Casas Baratas de San Rafael, asistiendo al solemne acto todas las primeras autoridades de la ciudad. En el capítulo de discursos el vocal del Patronato resaltó la labor del mismo para favorecer a los obreros y a los empleados modestos, "respondiendo a la necesidad que se deja sentir en nuestra población".

Por su parte, el alcalde de la ciudad, señor Sarazá Murcia, recordó que, cuando aún no había terminado la guerra, los hombres que regían Córdoba iniciaron y realizaron las normas para beneficiar a la clase necesitada, facilitándoles viviendas cómodas y económicas".
El coronel de Artillería, señor Aguilar, leyó el acta de adjudicación de viviendas y las listas de beneficiarios, quienes recibieron de manos del general Fermoso, las llaves de sus casas. Lo que no podían calcular estos hombres es que, 32 años después, los beneficiarios iban a ser desahuciados por considerarlas "inadecuadas por tener un volumen inferior a la mitad de un hipotético volumen mínimo y con menor altura de la que permiten las ordenanzas municipales para estas calles, enclavadas en la zona de "intensiva alta" y situadas entre otros edificio de mayor prestancia". Sorprendente, ¿verdad?

¿FINAL FELIZ?
Estamos ya en 1972. Concretamente, el día 24 de junio visita la ciudad el ministro español de la Vivienda. Da la casualidad de que el día anterior ha habido sesión de la Comisión Permanente Municipal. En la prensa local leemos: "Aparte de la noticia, hemos de dar otras, asimismo registradas ayer en nuestra capital. Hubo sesión de la Comisión Permanente Municipal de los asuntos tratados en la misma, ninguno de ellos tiene el relieve necesario para destacarlo sobre los demás".
Sin embargo, en la misma prensa aparece al día siguiente, 25 de junio, información de dicha Comisión Municipal Permanente y titulada "inclusión de 56 fincas en el Registro de Solares". Se refiere, claro está, a las viviendas que estamos considerando. Da la casualidad, además, de que ya no está en la ciudad el ministro de la Vivienda.
Por otra parte, un semanario cordobés, el día 16 de octubre de 1971, y en un articulo sin firma, informa sobre el "affaire" y titula en primera página "Puede haber escándalo en Ciudad Jardín. Las casas del Patronato de San Rafael"

A TRAVES DE LA PRENSA
Tras recibir los interesados la notificación del acuerdo tomado por el organismo municipal, se disponen a la defensa de sus legítimos intereses. Después de peregrinar por diversos y prestigiosos bufetes de la ciudad que rehúsan el caso, aunque afirman "que es un asunto muy bonito", logran un abogado que les defienda y elevan al Ayuntamiento el correspondiente recurso. Para la formación del oportuno expediente solicitaron de organismos competentes que dictaminaran sobre la ventaja o desventaja de la construcción del conjunto urbanístico que forman estas viviendas para, convertirlas en bloques-colmenas.
El encargado municipal de parques y jardines por su parte, informa sobre la riqueza de los bloques en frutales —2 a 3 por patio—, diversidad difícil de valorar de plantas de sombra y floración, las paredes de los patios abarrotadas de geranios, gitanillas, jazmines y plantas trepadoras de gran porte.
En cambio, parece ser, que Sanidad no informa de la contaminación, ya que, según parece, no dispone de material adecuado, y la Delegación de Viviendas tampoco, al carecer de datos. Por otra parte, en el expediente se discute además la competencia de la entidad propietaria sobre la acción que pretende realizar, se razona los contras que tal acto supone, y se adjuntan los escritos de alegación de los inquilinos.
Estos son, en su mayoría, viudas de guerra o militares, empleados modestos y familias de poco nivel económico, salvo algunas excepciones. En este panorama sombrío quedan aún los datos de que el valor catastral ha pasado de 63.940 pesetas a 321.275 pesetas. Esta revalorización encierra todo un cúmulo de conjeturas. Unas, casas, además, que parecen en buen estado. No sabemos realmente dónde está la razón. No somos, ni podemos serlo, jueces. Decimos sólo que se preste especial atención al caso.

LEGITIMA DEFENSA
Está cerca el día de la resolución definitiva de este asunto cada vez más dramático. Los vecinos no se avienen a cambios ni cambalaches. Defienden algo que creen, en conciencia, que es de justicia. La entidad promotora, al parecer, no cede en sus pretensiones. ¿Tendremos un final feliz? Esperemos que sí.

Este trabajo publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía de 30 de septiembre de 1972, no lo pude firmar, porque me encontraba de soldado precisamente en un centro militar cuyo teniente coronel jefe era el presidente del Patronato en cuestión.
Locuras de juventud

2 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Esto fue un asunto muy oscuro, el Patronato llevaba también las de Lope de Sosa, Avda. Parque y Jose María Valdenebro. Un ejemplo no querían domiciliación de los recibos, iba un cobrador a cobrar. Así supongo no habría rastro de los importes. Hacían de su capa un sayo pero la culpa fue de los patronos que ninguno se mojó. Repartos familiares de viviendas, etc. Creo que La Calle hizo un reportaje sin desperdicio de ese asunto, mucho más moderno que lo que tu citas.

Eladio Osuna dijo...

El valor de este reportaje es que se hizo en 1972, en plena Dictadura. Además el teniente coronel jefe de la Zona,donde yo hacia la mili, era presidente del Partronato. Así que mantuve la autoria en secreto porque me la jugaba.
Un dia, al entrar en la Zona me llamó un capitan y en su despacho me informó que se sabía que yo había lo había escrito. Se me abrió el suelo bajo mis pies... Pero resultó que él era uno de los afectados pues vivía en una de esas casas, así que lo que quería era darme más datos para que yo siguiera dando leña al mono.
Cuando escribi el reportaje por mandato de Uceda, y lo pasamos al abogado para que lo leyera antes de su publicación -los abogados del periódico eran Salazar y Borjkman- le tocó a este último que además era el abogado de los afectados y solo dijo:
-Coño con Eladio
Para mí, con mis 21 añitos, fue una especie de consagración.